Muere el director Claude Chabrol, precursor de la Nouvelle Vague

PARÍS (Reuters) - El director de cine Claude Chabrol, una de las grandes figuras del cine francés y representante de la "Nouvelle vague" - el influyente estilo que revolucionó el cine del país galo - murió el domingo a los 80 años, informó la Sociedad de Realizadores de Películas.

"Cada vez que muere un cineasta, nos falta irremediablemente una mirada singular sobre el mundo y una expresión particular de nuestra humanidad", dijo en un comunicado la Sociedad de Realizadores de Películas.

La clase política francesa en su conjunto le rindió homenaje.

"(Chabrol) seguía el ejemplo de Balzac en la delicadeza de su retrato de la sociedad, y el de Rabelais en el humor y seguramente también en su truculencia, pero sobre todo era él mismo tanto en sus películas como en su vida", dijo el domingo el presidente Nicolas Sarkozy. "Todos le vamosa echar de menos".

El ministro de Cultura, Frédéric Mitterrand, lo calificó de un "inconformista", mientras que Martine Aubry, líder del Partido Socialista, describió al cineasta como un "grande del cine y un inconmensurable artista".

Nacido en París el 24 de junio de 1930 en una familia de farmacéuticos, representó con François Truffaut, Eric Rohmer o Jean-Luc Godard a la corriente de la "Nueva ola", una generación que rompió la tendencia del cine francés, ya que quería hablar de la sociedad y de la vida cotidiana de su época en lugar de encontrar la inspiración en el pasado.

Chabrol se mostró muy duro pero siempre dijo ser optimista sobre la naturaleza humana.

"Suele haber una tendencia a concentrarse sobre lo que la vida tiene de trágico; yo guardo lo que tiene de divertido. Creo profundamente en la naturaleza humana", dijo en una entrevista en 2006.

Trabajando con casi todos los actores franceses conocidos de la posguerra, se dedicó a hacer crueles retratos de la burguesía de provincias. Le fascinaba el individuo, así como las relaciones entre clases sociales, que consideraba el motor de la vida francesa, frente a los que lo consideraban algo pasado.

EL GUSTO POR LA COCINA
Este antiguo crítico de cine de la influyente publicación Cahiers du Cinèma, comenzó su carrera en 1959 con "El bello Sergio", con Jean-Claude Brialy, gracias a la herencia de su mujer, y llegó a hacer 60 películas.

"La burguesía es el aire que respiramos. El hecho de que ya no haya clases sociales tranquiliza a los burgueses. La burguesía es tan dominante que uno está obligados a crear subgrupos", dijo en 2007.

En esta línea se encuentran películas como "La mujer infiel", "Accidente sin huella y "El carnicero" (1979),
También le gustaba contar historias de intriga en parejas trágicas, cómicas o las dos cosas a la vez, con comediantes de la talla de Stéphane Audran, con la que se casó, o Isabelle Huppert.

Esta última interpretó a una delincuente en "Prostituta de día, señorita de noche" (1978), a una abortista en "Asunto de mujeres" (1988) y a la conocida jueza Eva Joly en "Borrachera de poder".

Amante de las intrigas policiales, adaptó obras de muchos escritores, como Georges Simenon. Su popularidad llegó hasta los últimos años, como en "El infierno", una obra sobre los celos, con Emmanuelle Béart, y "La ceremonia", en 1995, adaptación de un suceso que reflejó las tensiones entre las clases sociales. Su última película, "Bellamy", con Gérard Dépardieu, se estrenó en 2009.

El cineasta, como buen francés, era conocido también por su gusto por la cocina. Chabrol nunca renunciaba a incluir escenas de comida en sus películas.

"No comprendo a aquellos que no están interesados en la comida, tienen que hacerla de todas maneras dos veces al día. Para mí, es como si no se interesaran por la vida", dijo el director.


Reuters