lunes, 14 de abril de 2008

Musico de la semana: Ben Webster





Aunque menos innovador, fue, al igual que Coleman Hawkins y Lester Young, uno de los gigantes del saxo tenor y, como Charlie Parker, un puro producto de Kansas City donde nació el 27 de marzo de 1909.
Estudió violín y piano, y curiosamente fue con este instrumento que inició su vida profesional. Budd Johnson le dio las primeras lecciones de saxo. Tocó en las formaciones de W.H. Young (padre de Lester), Bennie Moten (1931-1933), Andy Kirk, Fletcher Henderson (1937-1938). Tocó un tiempo con Roy Eldrige (1938). Participó en la big band de Teddy Wilson (1939-1940) hasta que se unió a la de Duke Ellington (1940-1943) donde, sin duda, contribuyó a crear un color particular. Su contribución como miembro de la sección fue tan importante como sus intervenciones --algunas memorables-- como solista.
Cinco años de experiencia con una agrupación propia fueron suficientes para Webster y la orquesta de Ellington pudo volver a contar con su sonido (1948-1949). Tras una temporada en el grupo de Jay Mc Shann, ingresó en la orquesta de Count Basie, participó en numerosas giras de JATP (Jazz At The Philharmonic) y, a partir de 1965, se estableció en Copenhague y luego en Amsterdam, donde murió en el año 1973.
Formado en los “rigores” y en la alegría de la era del swing, fue, ante todo, un enamorado de la melodía. Su discurso, lleno de ternura en las baladas, puede resultar violentamente fogoso en los tempos rápidos. Su fraseo, de secuencias cortas y separadas por largos tiempos de reposo, suele acabar en una nota poderosamente vibrada, en cierta forma más “soplada” que “tocada”. Un procedimiento que fue imitado por muchos hasta convertirse en paradigma del arte de la balada en saxo tenor. Archie Sheep es uno de los saxofonistas que reivindican la influencia de Webster en su propio arte. Pero ésta se extiende a muchos otros...

No hay comentarios: