Uno de los guitarristas más virtuosos de la fusión, John McLaughlin puso su encendida velocidad al servicio de la búsqueda de una pasión de espíritu que mantuvo a su música siempre evolucionando y abierta a nuevas influencias. Su intensidad, versatilidad y pasmosa técnica, ya sea en guitarra eléctrica o acústica, siempre mantuvieron a sus interpretaciones increíblemente vitales y, ya sea como solista o en grupo, es responsable de grandes grabaciones en el terreno de la fusión entre el jazz y el rock. Electric Guitarist es un álbum de reconciliación y penitencia, una serie de reuniones con varios colegas que tocaron con él en los primeros días del jazz-rock, algunos de los cuales se separaron de McLaughlin en términos muy amargos. Pero no hay acá egos descontrolados; todos han crecido y como resultado hay un muy alto nivel de inspiración musical. Jerry Goodman y Billy Cobham, de la primer Mahavishnu Orchestra se muestran primero, luego una genial reunión con Carlos Santana, quien tiene mucho de su viejo fuego. Desde este punto en adelante, el CD se desarrolla en una inteligente reducción en número de intérpretes, primero cinco, luego cuatro (la gran combinación de Chick Corea, Stanley Clarke y Jack DeJohnette), luego tres (una deliciosa reunión con los Lifetimers Tony Williams y Jack Bruce), luego dos (un feroz dúo con Cobham) y finalmente John McLaughlin solo dándonos una maravillosa versión de "My Foolish Heart". El jazz es el género dominante en estas fusiones y Electric Guitarist , de 1978, fue uno de los grandes discos del género de los 70s.
Este cd se acaba de editar en Argentina a través de SONY.
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