viernes, 11 de enero de 2008

Impulse! Originals























Continuando con la vuelta del mítico sello Impulse! a las bateas argentinas luego del reciente lanzamiento de ‘My Favorite Things: At Newport’ de su artista insignia John Coltrane, presentamos los cinco primeros títulos de la Serie Impulse! Originals.

Los Impulse! Originals son grabaciones fundamentales -nunca antes editadas localmente- de algunos grandes nombres del jazz, que se presentan aquí por primera vez re-masterizadas, en digipaks que reproducen el arte original característico de los LPs de Impulse! y a un precio muy atractivo.
Sesiones que han sido motivo de alabanza por parte de los más importantes críticos del mundo, la selección incluye tanto títulos que ya se han convertido en clásicos como retratos fieles de algunas figuras cuyo material discográfico de esa época suele ser más difícil de hallar.
Estos cinco álbumes -‘The Blues And The Abstract Truth’ de Oliver Nelson, ‘Meets Coleman Hawkins’ de Duke Ellington, ‘I Just Dropped By To Say Hello’ de Johnny Hartman, ‘The Quintessence’ de Quincy Jones y ‘Out Of The Cool’ de Gil Evans- fueron editados originalmente entre 1961 y 1963, cuando el mítico sello estaba dando sus primeros pasos para consolidarse como ‘la nueva ola’ del jazz.
Impulse! fue sin dudas el sello en el que tuvo lugar con mayor fuerza y coherencia la evolución del género en décadas de especial riqueza musical como la del 60’ y 70’ , marcando con su logo ¡! el signo de los tiempos.
Mostrando el abanico expresivo inicial que iría acentuándose a largo de la rica existencia de la discográfica hasta albergar -tras la brecha de Coltrane y su legado- a los artistas más vanguardistas, estas grabaciones son realmente variadas.

Un cantante masculino con una voz y estilo únicos, pero no siempre debidamente reconocidos como Hartman; un registro que re-define el abc de la armonización en grupos chicos como la ‘verdad abstracta’ de Nelson; dos grandes leyendas de eras anteriores pero aún vigentes, como Ellington y Hawkins, reunidos a puro swing; y las personales visiones de dos orquestadores y directores talentosos al frente de grandes formaciones como Gil Evans y Quincy Jones.

En definitiva, los Impulse! Originals constituyen un material realmente imperdible para la gran cantidad de amantes del jazz, que siempre dan la bienvenida a este tipo de ediciones respetuosas de grabaciones históricas.

Oliver Nelson
The Blues And The Abstract Truth


Esta primera grabación en el sello del saxofonista, arreglador y líder de grandes bandas Oliver Nelson es efectivamente un registro seminal del jazz moderno que definió la carrera del artista y que seguramente aparecería en el ‘top ten’ de cualquier conocedor.
Registrado en 1961, fue producido por Creed Taylor y constituyó el segundo gran éxito comercial de Impulse! tras el lanzamiento inaugural ‘Genius+Soul=Jazz’ de Ray Charles.
Uno de los septetos más talentosos, que incluye a figuras de la talla de Bill Evans, Eric Dolphy o Freddie Hubbard, haciendo la música que definió el sonido de toda una era a partir del futuro standard ‘Stolen Moments’, con el que abre el disco y que escaló rápidamente en los charts radiales de la época.
En las notas originales escritas por el mismo Nelson, él explica la estructura y las motivaciones detrás de cada track, que presentaban inusuales armonizaciones con distintas líneas melódicas muy próximas e inversiones de voces en la sección de los vientos.

‘The Blues And The Abstract Truth’ es verdaderamente un clásico.


Duke Ellington
Meets Coleman Hawkins

Como lo indica su título, este CD documenta una ocasión histórica: la primera y única vez que estos dos genios del jazz se encontraron en un estudio para grabar juntos.
Esta reunión cumbre fue parte del plan del habilidoso productor Bob Thiele de reunir en dos discos separados a una leyenda como Duke Ellington con los dos saxofonistas tenores que representaban los extremos simbólicos en esa época: Hawkins era la tradición y Coltrane la vanguardia.
Luego de más de veinte años de hablar sobre hacerlo, finalmente en 1963 el gran Hawkins une fuerzas con algunas de las estrellas de la reconocida big band de Ellington -solistas de peso propio como Johnny Hodges o Harry Carney- para darle forma a un registro clásico que incluye joyas del songbook del pianista adaptadas a esta formación.
Una feliz conjunción del timbre legendario de Bean con el sonido característico del Duke de los 60’: arreglos relajados, espacios abiertos y desarrollo de los solos. Mucho swing en temas con aires soul, latino o netamente jazzeros para el registro de una sesión entre almas afines.

Johnny Hartman
I Just Drooped By To Say Hello


Este gran cantante nacido en Chicago, que tuvo una formación clásica y trabajó en las orquestas de Earl Hines y Dizzy Gillespie antes de trasladarse un par de años a Inglaterra a principios de los 50’ y caer en el olvido, puede ser considerado hoy en día –junto a Mel Tormé y Joe Williams- una de las principales voces masculinas del jazz.
Fue luego de su reconocida colaboración junto a John Coltrane que el registro barítono suave y sinuoso de Hartman volvió a los primeros planos, demostrando por qué había sido la elección del saxofonista tenor para su único disco completo junto a un vocalista.
En este registro posterior ya como lider único –finales de 1963- Johnny despliega todo su talento con su fraseo preciso, despreocupado y sin afectación, pudiendo considerarse este álbum como el pico de su capacidad expresiva.
11 piezas exquisitas junto a una versátil sección rítmica de la que participan los hermanos Hank y Elvin Jones, enriquecida por el saxo de Illinois Jaquet y las pinceladas de los guitarristas Kenny Burrell y Jim Hall.

Quincy Jones
The Quintessence


Este álbum de 1962 es la muestra más acabada y concisa de la habilidad de Quincy Jones como compositor, arreglador y director, luego de su exitosa contribución en el mencionado álbum de Ray Charles.
Efectivamente encontramos aquí la quintaesencia de un artista cabal, importante para el desarrollo del sonido progresivo de la orquesta post-bop, en su punto más alto.
Si bien son sólo 31 minutos de música, en este álbum todo está en el lugar correcto, funcionando al servicio de cada pieza: no hay ni una sola nota de desperdicio.
Participaron de las tres sesiones de grabación en las que se completó ‘The Quintessence’ creativos solistas como Phil Woods, Oliver Nelson, Freddie Hubbard y Curtis Fuller, entre muchos otros.

Gil Evans
Out Of The Cool


Luego de tres álbumes junto a Miles Davis en los que afinó su natural talento como arreglador, Gil Evans decidió ir ‘más allá del cool’ y conformar una orquesta con la instrumentación más versátil para desarrollar sus ideas musicales, llegando definitivamente a las ‘grandes ligas’ del jazz.
A partir de bosquejos orquestales generales, concentrándose en la sección rítmica y sentándose él mismo al piano, creó su álbum más exitoso como líder, uno de los registros con más variantes de los primeros años del sello Impulse!.
Combina composiciones propias, con las que abre y cierra el álbum (‘La Nevada’ nació espontáneamente a partir de un juego suyo sobre el piano), con temas de Weill y Brecht, George Russell y la balada ‘Where Flamingos Fly’.
Una orquesta de 15 miembros, 4 sesiones de grabación durante los últimos meses de 1960 y un rico entretejido de colores, ritmos y dinámicas con su personal visión de la orquestación -quizás sólo comparable en cuanto a habilidad a la de Ellington- hacen de este álbum un muy interesante documento.

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